Mañana en la batalla piensa en mí (Javier Marías)

Un hombre es invitado a cenar por una mujer que apenas conoce y cuyo marido está en Londres esa noche. En la casa hay un niño de dos años al que cuesta acostar. Por fin, cuando se confirma el carácter galante de la cita, la mujer se siente mal, agoniza y muere antes de haberse convertido en su amante. Qué hacer con el cadáver, qué hacer con el niño, con el marido ausente, qué diferencia hay entre la vida y la muerte.

Me leí esta novela por dos razones: los medios hablaban maravillas del autor y su sinopsis prometía. Lamento decir que no era lo que yo esperaba; tuve que hacer un esfuerzo para terminarlo. Una de las razones de ello es que el autor frena la trama constantemente con sus divagaciones filosóficas. Hojas y hojas de divagación. Estás llegando al final y vuelve con lo mismo una y otra vez. Otra cosa negativa que he notado en esta novela es cierto tufillo misógeno. No me gusta cómo describe a las mujeres y cómo ceba su mala leche con ellas. Este libro por lo visto lo han traducido a más idiomas; no me imagino cómo se puede traducir tanta retahíla mental.