Aceite en los discos

¿Últimamente notas que los frenos frenan menos que antes? Tan solo una gota de aceite en un disco basta para que nuestros frenos de disco no frenen nada. Y como Murphy siempre anda haciendo de las suyas, tenemos que estar preparados para saber como actuar cuando eso ocurra.

En primer lugar tenemos que ver si el motivo es debido a que hemos manchado el disco de aceite. Para ello podemos echar un poco de agua por encima. Si el agua no se estira de forma natural, sino que se forman gotas muy marcadas, lo más probable es que haya aceite en el disco. Es este caso, por supuesto no basta con limpiar solo el disco, sino también las zapatas y en ocasiones la propia pinza de freno. Os dejamos unos consejos y algún truco para limpiar los frenos de disco:

• La solución fácil es usar unos sprays especiales que venden para limpiar frenos de disco, por ejemplo este.
• Otra opción es usar alcohol isopropílico, aunque es difícil de encontrar.
  
• Empezamos los trucos usando Fairy u otro desengrasante y aclarando abundantemente en agua.
• También comentan de dejarlo sumergido en cocacola durante al menos 1h.
• Si os gusta lo hardcore, se puede desmontar el disco y zapatas, echarles alcohol y prenderles fuego hasta que se consuma. Yo he llegado a meterlos en una chimenea un buen rato... ¡¡¡y mano de santo!!! Eso si, las zapatas eran sinterizadas, no se que tal le sentará a las orgánicas.
  

En cualquier caso debemos seguir las siguientes pautas en la limpieza:

• Siempre conviene limar un poco las zapatas (ojo que la lima no tenga ningún residuo graso).
• Limpiar también la pinza y pistones, pues un mínimo rastro de aceite en ella, al aumentar la temperatura con el frenado, hace que se vuelva superfluido y se extienda pudiendo afectar de nuevo a zapatas y disco.
• La limpieza debe ser a conciencia y repasando cualquier borde u orificio, incluyendo los agujeros de los discos.
  
• Si repetimos el proceso dos veces, mejor que mejor.
  

Por supuesto, siempre hay que investigar la procedencia del aceite si no hemos sido conscientes de como se manchó, por si pudiera tratarse de la horquilla que pierde aceite, o una fuga en el propio freno de disco. Mucho ojo con los sprays para engrasar la cadena, las microgotas que salen por el aire pueden acabar en nuestros discos. No hay que olvidar que nos estamos jugando quedarnos sin frenos en el momento más inoportuno (de nuevo Murphy por aquí...).