Cambiar la progresividad a un amortiguador de aire

Los fabricantes suelen ajustar los diseños y los amortiguadores elegidos para que el comportamiento  de la suspensión sea lo más correcto posible. Pero la variabilidad de este deporte hace que sea casi imposible cubrir todos los usos posibles de la mejor forma posible. Uno de los parámetros, la progresividad, normalmente se piensa que solo puede cambiarse en los amortiguadores con depósito de expansión. Pero veamos como podemos variarla en los amortiguadores de aire que llevan el 90% de las bicicletas.

La necesidad de incrementar la progresividad ha aumentado a raiz de la aparición de los amortiguadores de gran volumen, como los Fox FLOAT XV. Con ellos se consigue una mayor linealidad, con un tacto más tipo muelle, que para usos intermedios es lo más adecuado. Pero para usos más agresivos donde queremos que trabaje tanto con lo pequeño como con grandes cortados, dicha linealidad nos lleva a hacer topes en los cortados, o a meter más presión y por tanto perder sensibilidad y sag para los pequeños baches.

Para incrementar la progresividad en los amortiguadores de aire tenemos varias opciones. Todas ellas pasan por hacer la cámara de aire más pequeña, con lo que rápidamente aumenta la progresividad.

La opción más sencilla pasa por meter aceite de suspensión (importante que sea aceite específico para suspensiones para no dañar los retenes) a través del obús de la válvula. Para ello, quitaremos todo el aire primero, desenroscamos el obús, y con una jeringuilla inyectamos la cantidad deseada. Lo mejor es ir poco a poco (metiendo 3ml cada vez, por ejemplo), e ir probando. El problema de esta opción es que cuando algún día demos o quitemos aire del amortiguador, es muy posible que nos escupa algo de aceite, y con el tiempo se pierde la referencia de cuanto aceite queda dentro.

La otra opción pasa por meter un sólido en el interior. De hecho Fox ya ha sacado el Fox FLOAT Volume Spacer Kit (PN: 803-00-612) para este propósito. El kit viene con 3 piezas circulares de plástico de distintos volúmenes y un tubito de aceite para lubricar el interior, y sale por unos 20€. Podemos comprarlas o, si eres un manitas, hacernos unas similares.

Para introducirlas en el amortiguador tenemos que abrirlo, por lo que primero nos aseguraremos de quitar todo el aire. A continuación agarramos con fuerza el cuerpo y lo giramos en sentido horario para desenroscarlo de la parte superior (donde está la válvula y los diales de regulación). Una vez desenroscado, lo bajamos un poco para hacernos hueco. En los amortiguadores Fox suele venir una arandela de goma y una metálica en el vástago, sobre las cuales pondremos la pieza elegida. En otros amortiguadores podemos pegarla a la parte superior, o poner una brida por debajo, etc. Ahora cerramos el amortiguador, damos aire y a probar.

Como podemos ver, en ambos casos lo que se busca es aumentar la progresividad. Si lo que queremos es reducir la progresividad, la cosa pasa por comprar un amortiguador de más volumen. Pero antes de eso, comprueba si el amortiguador ya trae alguna pieza de relleno en su interior, pues es muy posible que así sea. Algunos fabricantes de bicis los incorporan de serie para ajustar los amortiguadores en determinados modelos. Retirando esa pieza ganaremos linealidad.