A vueltas con las ruedas

Desde su aparición en los años 80, la bici de montaña siempre ha llevado ruedas de 26 pulgadas, ha sido su sello de identidad. Para dar cabida a tallas más pequeñas y especialidades más técnicas, hace años aparecieron las primeras de 24 pulgadas. Hace también más de 10 años aparecieron las primeras 29 pulgadas, enfocadas a un sector minoritario de grandes rodadores. En ambos casos, el ánimo era el de adaptar la MTB a pequeños nichos que lo demandaban.

Desde el año pasado asistimos a una guerra comercial sin precedentes. Hace pocos años se reunieron varios de los principales fabricantes de bicis (entre ellos Specialized y Cannondale) y, a falta de mejores ideas, decidieron apostarlo todo a las 29 pulgadas. Así lo hicieron, y tras una fuerte inversión en marketing, los resultados han sido bastante exitosos en el mercado estadounidense. Viendo los resultados, aquellos fabricantes que quedaron fuera de aquel grupo de las 29er, decidieron entonces crear su propio tamaño de rueda, las 27'5.

Si ojeamos el último número de la revista Bike, podemos asistir a un auténtico despliegue de marketing por parte de las marcas. Sin ser un número dedicado expresamente a ello, desde la primera hasta la última página (salvo alguna excepción) todas las bicis que aparecen y todo lo que se habla es de bicis de 29 y 27'5 pulgadas, con pequeñas referencias del tipo "también se sacará un modelo de 26", como quitando importancia a las ruedas de 26 pulgadas. Son artículos pagados por las marcas para crear un mercado, un mercado que no demandaba un producto, pero que tras las apuestas millonarias que han hecho los fabricantes, es necesario crear a toda costa para vender las bicis ya fabricadas.

Hemos pasado de hacer ciertas modificaciones para adaptarse a pequeños nichos, a mover a todo el mercado hacia unos intereses comerciales faltos de nuevas ideas. Son productos que el mercado no demandaba, pero que la presión mediática impone. Leyendo estas revistas o escuchando a los fabricantes, casi parece que debemos colgar nuestras 26 pulgadas por ser algo obsoleto, y correr a comprar una flamante 29er o una 27'5.

Lo más curioso de todo es escuchar de ellos que tras la experiencia del año pasado este año han modificado las geometrías y comportamientos "para asemejarse lo más posible a las 26 pulgadas". Y digo yo:  si el comportamiento deseado es el de una 26, ¿por qué no comprar una 26 pulgadas? Y es que cuando algo es realmente bueno, desde el primer momento suele ser el referente, y en este caso el referente no ha cambiado, siguen siendo las 26 pulgadas.